Se sabe que elegir una carrera es una de las decisiones más importantes en la vida, ya que esto puede decidir el rumbo de la misma.
Mi historia comenzó junto con la de mi hermano, él
buscaba una carrera dado que conforme a eso elegiría su área para cursar el
último año de preparatoria. Entre toda mi familia decíamos carreras y él
descartaba o las ponía en opción, mi prima dijo que por qué no estudiaba
actuaría, yo nunca había escuchado de esa carrera y me llamó la atención así
que cuando llegue a mi casa lo primero que hice fue investigar qué era y en qué
escuelas estaba. Siempre me imaginé en una empresa, así que mezclar matemáticas
y negocios era todo lo que quería y lo encontré; tomé la decisión a partir de
tercero de secundaria y por mucho tiempo seguía convencida.
Fue en el último año de preparatoria cuando entré a área uno que mis dudas
comenzaron. Empezaron cuando me sentía realmente estresada con las materias,
aún más cuando el profesor decía que lo que veíamos era lo más sencillo que aprenderíamos
en la carrera (es verdad) y yo lo primero que pensaba era -Si estoy sufriendo y
estresándome por lo más fácil, ¿qué haré en la carrera?- quiero decir que
realmente no llevaba malas calificaciones pero no eran las que yo quería.
Hablaba con mis amigos y sinceramente no sentía alguna motivación con ellos,
hablaba con mi profesor y a pesar de que lo aprecio no dejo de ver que él no
creía en mí, ya que lo único que me decía era que estaba a tiempo y que pensara
bien las cosas. No me molesta este punto, lo que me molesta es que YO no creía
en mí ni en mis capacidades, siento que me cegó el miedo y también la presión;
la presión de que mis papás me comentaban mil veces que tendría beca y que
tendría que mantenerla.
Fueron tantas cosas en mí, que empecé a ver otras opciones. Las carreras
que había considerado eran ingenierías entonces platiqué con un amigo de mi
hermano que estudiaba ingeniería mecatrónica y me platicó lo que hacía, se me
hizo interesante pero realmente no era algo que me motivara.
Tuve un día de crisis existencial (tal vez exagero pero en ese momento si
me sentía presionada por mi decisión), así que decidí platicar con mi hermano y
ahora que lo veo debí de hacerlo desde un principio. Le platiqué todos mis
miedos, mis dudas y que tan mal me sentía porque nunca me había pasado que no
supiera que quería, entonces recuerdo que lo único que hizo fue abrazarme y
decirme -¿Cómo vas a saber que no puedes si no lo intentas?- y me di cuenta…
¿Por que tenía miedo a algo que ni siquiera había llegado? y que además no
pensaba intentarlo en lo más mínimo Con la motivación de mi hermano y con la
confianza otra vez puesta en mí, con toda seguridad les dije a mis papás que
definitivamente era actuaría.
Actuaría me ha hecho sufrir, llorar, fracasar y muchas
cosas más pero también me ha hecho conocer gente increíble, tener experiencias
únicas y me ha llenado completamente; realmente no me veo haciendo otra cosa y
día a día me demuestro que puedo. Hoy en sexto semestre, estoy muy orgullosa de
lo que he logrado, por ciertos acontecimientos de suerte y esfuerzo aún
conservo la beca y hago lo que anhelaba estudiar.
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