Acostados viéndonos el uno al otro, solo queríamos saber que tan seguros estábamos de estar juntos. Todos tenemos un pasado pero ¿qué tan dispuestos estábamos a dejarlo atrás?
Tan tranquilamente y con gran odio, he de decir, comenzaste tu historia:
Lo primero que recuerdo fue tu voz diciendo la fecha de la última vez que tú habías hablado con tu ex... Era un mes después de que tú y yo comenzáramos una historia. Mi corazón palpitaba a mil por hora, sentí un nudo en la garganta y en mi cabeza aparecían miles de escenarios en donde tú y ella estaban juntos; empezaste a contar como ella quería seguir a tu lado y durante toda la historia solo pensaba en que no dijeras algo que haría que mi pecho se comprimiera tan fuerte, lo cual significaba una sola cosa: corazón roto.
Te escuché, estabas siendo muy honesto y tus sentimientos se reflejaban... no querías estar más con ella, porque te habías enamorado... porque describiste a una persona imperfecta como la perfecta para ti, y esa persona era yo. Eso no fue lo complicado de la situación, empezó la tensión desde que con voz temerosa solo dijiste: "necesito que seas muy honesta conmigo, no sé si puedo lidiar o vivir con ello pero necesito saber si aun quieres a tu ex" En mi cabeza sucedieron mil respuestas, sabía que lo correcto era decirte que no pero no quería mentirte. El manipulador de amor (mi ex) había sido muy importante en mi vida.. Pensé en toda la historia que había vivido que comienza así:
El manipulador de amor y yo nos conocimos en la secundaria, siempre fuimos buenos amigos y nos contábamos todo. Nos contábamos hasta el más mínimo detalle de nuestras vidas, incluso sueños e ideas locas como mi sueño de tener tres hijos (aunque en el fondo, siento que el mundo no esta listo para más seres humanos); en esta sociedad tan juzgona, encontré aquella persona que me escuchaba sin decir que era una locura, que era una mala persona y mil adjetivos más, simplemente me escuchaba. Me entregué como una niña de 14 años lo haría, me dejé llevar por cada una de las emociones que él provocaba en mí, a pesar de muchas cosas que ahora que lo veo, no estaban bien.
No estaba bien sus celos injustificados, no estaba bien su forma de querer cambiar mi actitud porque era "demasiado seca", no estaba bien su forma de hablar que contradecía todas sus actitudes... sí, muchas cosas estuvieron mal. Pero eso no me di cuenta hasta después. ¿saben por qué también es tan importante el manipulador? porque me enseñó que quería en una relación y me enseñó, por contradicción, lo que en verdad es amor. Entendí que por amor vas hacer hasta lo imposible, hasta contradecir al destino si es necesario. El manipulador solo culpaba al destino de no estar juntos, pero no movía ni un dedo para intentarlo; el manipulador decía cuanto me amaba, pero también decía a cuántas más lo hacía; el manipulador decía que era el amor de su vida, pero demostraba que no era el
único; el manipulador siempre me quiso a su lado, pero solo como él lo aceptara a pesar de que moría cada segundo por estar yo a su lado formalmente.
Y sé que suena la peor persona que me pudo haber tocado en la vida, el peor "casi algo" que existió en el planeta.... y tal vez si, fue una persona dañina pero también fue una persona que pasara lo que pasara, no me dejó sola. Tuve uno de los momentos más difíciles en mi vida y él.... siempre estuvo ahí, tal vez no sabía toda la situación pero me apoyaba moralmente para poder seguir adelante; confiaba en mí y confiaba en mi capacidad, cosa que necesité por benditos cuatro años de sacrificio en la universidad; cuando me sentía la peor persona, me hacía sentir todo lo contrario.
Hizo muchas cosas buenas, tal vez no merezca ser reconocido por esas cosas, pero estoy agradecida. Agradecida, que estuviera en esos momentos tan significativos para poder salir adelante. ¡ah, que complicado!
Todo esto pasaba por mi mente, mientras sentía tus ojos clavados... sé que tenías miedo, sé que te arrepentiste a los tres segundos de haber preguntado eso, sé que lo último que querías escuchar era un "si" que para tu desgracia fue lo primero que salió de mi boca. Te fui honesta, te expliqué porque era importante y que la relación que llevábamos ahora solo era amistad, que ya no lo quería como tú pensabas, era algo del pasado y solo miráramos al futuro.
